La situación en estas dos comunidades, Palestina e Israel, se ha complicado. Todos los días oímos noticias de ataques, y muertos
a consecuencia de los ataques. Este conflicto podría tener consecuencias a nivel mundial.
¿Qué podemos hacer? Los cristianos podemos orar con la confianza de que Dios puede conceder el don de la paz
a estos dos pueblo y a todo el mundo. Y no sólo orar. Podemos contribuir a la paz con nuestro comportamiento.