En el mundo vemos muchas cosas. No paramos de ver cosas. Posiblemente dberíamos seleccionar las cosas que tenemos que ver, porque si las vemos todas no nos vamos a acordar de ninguna, o de casi ninguna. Si vemos demasiadas cosas, también ocurrirá que no podremos pensar sobre ninguna. Y, entonces es como si no las viéramos. Y sobre todo lo importante, no es ver lo que ocurre, sino sobre todo, preguntarnos por qué ocurren las cosas. Es muy importante pensar por qué ocurren lo que vamos viendo.