La esperanza
Buenos días.
Hoy quiero presentar la campaña de Cáritas para este nuevo curso. Y para ello voy a utilizar unas palabras extraídas del discurso que el Papa Francisco ofreció el pasado domingo en una visita a una ciudad italiana, a propósito de la falta de trabajo. Dijo el Papa:
"Aquí, también encuentro sufrimiento, que os debilita y termina por robaros la esperanza. Un sufrimiento, la falta de trabajo, que lleva…a sentirte sin dignidad. Donde no hay trabajo falta la dignidad".
"En este sistema sin ética, en el centro hay un ídolo y el mundo se ha tornado idólatra del dinero" "Y para defender este ídolo se ayudan al centro y caen los extremos: los ancianos...Este mundo no está hecho para ellos...eutanasia escondida...Y caen los jóvenes, que no encuentran trabajo"
"Es fácil decir no perdáis la esperanza. No os dejéis robar la esperanza. Ayudémenos con la solidaridad, soplando, para que venga la esperanza..."
"La esperanza debemos sostenerla entre todos. La esperanza es cosa de todos".
Pues bien, con esta nueva Campaña de Cáritas, la que corresponde al curso 13-14, queremos constatar y testimoniar que viviendo con sencillez y estando preocupados por el bien común, estamos abriendo caminos de Esperanza hacia un nuevo Modelo Económico y Social donde las personas son lo primero, que hay que rescatar y salvaguardar.
Desde Cáritas anunciamos que hay otra manera de entender la Economía y la Sociedad basada en la prioridad de lo comunitario, en la preocupación por el bien común. Con esta Campaña queremos dar a conocer que otro mundo nuevo ya está abriéndose paso aquí y ahora, gracias al compromiso y testimonio de mucha buena gente, que en su entorno social son signos de esperanza.
Desde Cáritas queremos invitar a transitar por estos caminos abiertos de la esperanza, queremos animar a construir y potenciar lo comunitario, porque éste es el único camino de humanización y de esperanza para dar solución a las problemáticas sociales de nuestro mundo. Construir comunidades, grupos humanos solidarios, donde todos sus miembros están vinculados los unos a los otros, porque sienten que la suerte que pueda correr su prójimo es su misma suerte; lo que a él le ocurre, a mí me ocurre. Una comunidad, un grupo humano, que vive y convive así, será una comunidad de esperanza contagiadora de esperanza. Y todo esto aplicado a los ámbitos más importantes de la vida social: la política, la economía y la empresa, la familia, el ocio, el vecindario, etc. Este planteamiento invita a un cuestionamiento de qué cosas funcionan mal, de qué el criterio para saberlo es y para proponer alternativas es, como hemos dicho antes, poner a la persona, cada persona en todas sus facetas, en primer lugar.
Desde Cáritas, pues, queremos invitar a transitar por estos caminos abiertos de la esperanza con los que se está demostrando que otro mundo ya es posible aquí y ahora.